Esta mañana me he levantado con frío. Suelo ser una persona friolera a la que esa sensación de salir de las cálidas sábanas suele costarle. Prefiero la sensación de los sábados, esa en la que me dedico durante varios minutos a sentir mis pies descalzos dentro de mis sábanas de pelito. Me las regaló mi madre, que me conoce bien.
Cuando llego a mi despacho, lo primero que enciendo es mi radiador. A tope, hasta sentir que me queman la piernas. Cuando estoy a punto de parecer un pollo al horno, sonrío. Sonrío porque tengo lo que deseo y necesito.
Una cama de la que levantarme, unas sábanas que me cobijan, un despacho donde trabajar, un radiador que me calienta, una taza de té ardiendo,… La sonrisa en mi cara me recuerda que estoy presente en mi momento, en el aquí y en el ahora.
Mi vida como maestra me ha enseñado que no sólo es necesario pensar las ideas. Cuando se ponen por escrito, se vuelven más reales. Es ahí donde empecé con mi diario de gratitud.
¿Cómo se utiliza un diario de gratitud?
Mi primer diario vino de la mano de una persona inesperada: mi entrenador favorito, Diego Ramos. Fui muy afortunada ya que combinaba la gratitud con el planteamiento de metas a conseguir. ¡El combo completo señores!
“El diario Life Success ha sido creado con el motivo de poder ayudarte a crear cambios positivos en tu vida, poner claridad y enfoque para que consigas los objetivos que te propongas y aumentar tu confianza y autoestima a la vez de implantar creencias positivas que te ayuden a llevar tu vida en la dirección que deseas”.
Diego Ramos
Ese diario ocupó parte de mi mesita durante unos meses. El poder de abrir los ojos sonriendo al pensar en las tres cosas por las que en ese mismo momento podía dar gracias, convirtió mi pereza en un momento delicioso, solo comparable a sentir las sábanas en mis pies. Lo mejor de todo, es que podía hacer ambas a la vez. Me acostumbré a dar gracias por escrito antes de poner un pie en el suelo. Me ayudó a valorar las oportunidades que me brindaba la vida, valorando mis pequeños logros, consiguiendo tener una perspectiva positiva, que de otra manera hubiera sido invisible. Me facilitó cerrar los ojos antes de dormir con otra sonrisa al volver a reflexionar sobre tres acciones que habían sucedido ese día por el que dar gracias.
Una acción tan sencilla es capaz de dar un vuelco en tu rutina y transformar un día gris en un día maravilloso. A fin de cuentas, el gris es sólo un color.
La gratitud debería ser el superpoder por excelencia. La fuerza de Hulk y el martillo de Thor se quedan en nada a su lado.
Durante un tiempo llevé, para conectarme más con mi presente, un lazo dorado en mi muñeca. Cada vez que sentía que alguna persona o yo misma mantenían una actitud amable, me lo cambiaba de muñeca dando gracias por ese maravilloso instante regalado. Nunca llegué a contar las veces que me lo intercambiaba, pero sé que fueron muchas.
El diario de gratitud como herramienta en tu día a día
El diario de gratitud es una herramienta terapéutica que no pesa. No tienes que repasar tu vida reflexionando sobre qué hiciste mal o bien. Te hace centrarte en las situaciones positivas que vives y experimentas. Facilita la no focalización en las situaciones negativas enfatizando las más favorables. Engaña a tu cerebro permitiendo que revivas de nuevo esa situación a través de tus pensamientos. Te permite agradecer por cualquier persona, situación, momento, vivencia, sentimiento, canción que prefieras.
En mi entorno veo diariamente cómo nos solemos enfocar en los problemas, las situaciones negativas, el pesimismo, el remordimiento, la queja o el desánimo. Abandonarse a estos sentimientos o situaciones es sencillo. Incluir la gratitud en tu vida resulta aún más sencillo. Se inicia como un trabajo y acaba siendo un ancla en tus rutinas.
Algo tan sencillo como escribir, llegará a aportarte grandes beneficios:
- Reduce el estrés favoreciendo centrarse en aspectos positivos.
- Mejora la autoestima: produce un empoderamiento personal si agradeces tus cualidades.
- Estimula el entusiasmo.
- Favorece la sensación de bienestar
¿Cómo crear mi diario de gratitud?
Si bien es cierto que puedes escribir tu propio diario en una libreta sencilla que tengas en casa, te recomiendo que busques una, que te resulte especialmente atractiva. Las cosas bonitas no dan un plus de felicidad.
Mi recomendación especial va para el diario de Diego Ramos, ya que con él mi inicio fue espectacular: Diego Web | Diario Life Success
Está la opción de buscar plantillas imprimibles en la web. No sería mi primera opción. Corres el riesgo de que, cuando se te acaben las hojas, pierdas el ritual de imprimirlas.
Otra opción serían algunas de las Apps, tanto para Android como iOS. Personalmente, y como maestra que soy, creo profundamente que la relación que se establece entre el cerebro y el cuerpo a l ahora de escribir no tiene comparación. Las Apps vienen y van. Tu mano siempre te acompaña. Gratitude, Delightful, 365 Gratitude, pueden ser tus aliados. A mí, me sigue encantando el papel.
Y ahora, ¿sobre qué agradezco?
La verdad, es que sobre qué agradecer es algo muy personal. A mi me encanta agradecerlo todo: desde el color de mis zapatos hasta el atasco que me pilló. Recuerda mi Must de agradecimiento
Si todavía no estás en este punto, ahí va una pequeña selección de agradecimientos.
- Agradece tus experiencias que te han hecho evolucionar
- Agradece tus cualidades, esas que ya conoces gracias a tu autoconocimiento.
- Agradece tus posesiones: tu moto, tu coche, tu casa, tu nevera, tu cama, tus zapatos,…
- Agradece por tu gente: la que te ayuda y la que te pone la zancadilla para que avances.
- Agradece por tus planes e ilusiones, tus proyectos, tus ideas.
- Agradece por tus experiencias satisfactorias.
La verdad, a día de hoy, aún no he encontrado nada que no se pueda agradecer. Pruébalo y me cuentas. En casa lo hemos instaurado como un ritual precioso.
Si te encuentras en un momento en el que no sabes porqué agradecer, sílbame y ya voy.
Estaré profundamente agradecida de poder estar ahí.